La organización Reporteros sin Fronteras publicó un informe sobre la vulnerabilidad de los periodistas en América Latina. El trabajo titulado “Bajo Riesgo” elaborado con el apoyo de UNESCO hace un diagnóstico y propone medidas para mitigar los ataques a periodistas en la región, considerada la más peligrosa del mundo. El informe se focaliza en los casos de Brasil, Colombia, Honduras y México, donde se registran los mayores niveles de desprotección en sistemas democráticos. Entre 2011 y 2020, 139 periodistas fueron asesinados en los países considerados,lo cualsupone el 80% de los casos de América Latina. El trabajo se anticipa al informe anual sobre libertad de prensa. El reporte identificó a autoridades públicas y funcionarios estatales como los principales responsables de los ataques a los periodistas, lo cual revela la magnitud y peligrosidad del desempeño de la actividad en la región. El drama detrá de esto es que quienes debieran encargarse de la protección de los periodistas, funcionarios estatales, son quienes encabezan la agresión sobre los mismos, bosquejo cabal de la falta de resguardo que presenta la actividad. Para agravar aún más el cuadro, la violencia sobre el periodismo es ya de carácter estructural. Se ha convertido en algo inherente a las sociedades. Los países destacados cuentan con marcos regulatorios débiles, diseños institucionales ineficientes, medidas de protección ineficaces y poca o nula respuetas concreta para encarar el problema de fondo. El resumen de los casos es graficado de modo siguiente:
