Informe de la CEPAL sobre las Big Tech marca la inquietud que genera la economía digital en América Latina


El crecimiento de las grandes empresas tecnológicas conocidas como las Big Tech y por sus siglas como las GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft) ha desatado diversas inquietudes y advertencias a partir del enorme poder que estas poseen, ya que se trata hoy de las corporaciones que más facturan a nivel mundial. Directivos de las mismas tuvieron que presentarse ante comisiones del Congreso de Estados Unidos a fin del año pasado con el fin de explicar su situación en términos de defensa de la competencia y prácticas monopólicas. El tema ya había sido advertido numerosas veces, incluso por publicaciones del establishment como The Economist. La CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) viene publicando una serie de documentos sobre el tema. Recientemente, se lanzó un trabajo titulado “La libre competencia en la era digital y la pospandemia. El impacto sobre las pequeñas y medianas empresas” cuyos autores son Filipe Da Silva y Georgina Núñez. El informe destaca las implicancias de la acción de las grandes empresas tecnológicas en las Pymes de la región. Esto supone incluir a los medios de comunicación, ya que asoman como uno de los grandes damnificados de la actividad de estas empresas en el mercado de contenidos. Uno de los supuestos centrales de trabajo es que el campo digital ha trastocado las características y los efectos de las prácticas por parte de empresas no competitivas. Según la teoría económica liberal clásica, el monopolio o la falta de competencia eran perniciosos para la economía ya que devenía en precios altos, reducción de la oferta y reducción de la innovación tecnológica y de los productos. El campo digital parte de costos inexistentes; empresas que se expanden a partir de servicios gratuitos o con precios y comisiones muy bajas; la economía de escala acelera la búsqueda de productos; la economía en red genera innovación tecnológica constante y surgimiento de nuevos jugadores donde es difícil determinar en qué medida hay un costo de oportunidad que pueda ser registrado por parte de los usuarios. El desempeño de la denominada economía digital no se ajusta a lo considerado en los marcos teóricos del mundo analógico, por lo cual esto representa un desafío importante para los teóricos, los actores económicos y sociales, las autoridades regulativas y las asociaciones de consumidores.

Hoy hay más diagnóstico de situaciones no deseadas más que herramientas para anticiparse y prevenirse frente a prácticas que supusieran daños hacia los consumidores y usuarios y sobre un funcionamiento equilibrado del mercado. Un caso es el manejo y gestión de los datos. Aquí un listado de las situaciones no deseadas en diversos planos.

No hay conclusiones definitivas. El campo digital se caracteriza por la innovación y la mutación, por lo cual definir un plan de trabajo o un marco teórico estructurado es particularmente difícil, y en muchos casos, contraproducente a aquello que se pretende remediar o evitar.


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