Uno de los temas de agenda hoy en comunicación y vinculada esta con el sistema político y la democracia, es qué hacer con las noticias falsas y la desinformación. En la Argentina el área e trabajo en alfabetización en medios (Media Literacy) está poco trabajado.A continuación, un artículo ofrece herramientas mínimas para chequear las noticias antes de difundirlas por las redes sociales o las plataformas de mensajerías. Las herramientas consisten en plantearse las siguientes preguntas clave:

• ¿Quién está difundiendo la noticia? Debemos intentar acceder a la fuente y, como recomendación, sería mejor no hacerlo a través del enlace de la propia publicación, sino a través de la página del medio.
• ¿Se puede encontrar en otros medios? Si es una noticia importante, no aparecerá únicamente en un medio de publicación. 
• ¿De cuándo es la publicación? En ocasiones se nos hace creer que acaba de suceder algo, cuando realmente puede haber ocurrido hace años. Hay que buscar la fecha en la publicación. 
• ¿Se incluye una foto o imagen extraña? Debemos ser igual de críticos a la hora de filtrar imágenes, audios y vídeos, que también pueden estar creados por IA.
• ¿Su titular es tendencioso? Nunca debemos quedarnos con los titulares, siempre debemos ir un paso más allá.
• ¿Es una noticia con la que estamos de acuerdo? Las redes tienden a darnos la razón. Y que nos den la razón no implica que la tengamos o que lo que leemos sea verdad
• ¿Es una información sobre un tema complejo que comprendemos sin problema? Tendemos a creer aquello que entendemos. O todo lo contrario, cuando nos encontramos una noticia o una información que emplea términos científicos complicados, nos inclinamos a pensar que tiene que ser cierto, porque se encuentra respaldada por una universidad o por un supuesto especialista.Tanto la “sobresimplificación” como la “sobretecnificación” son estrategias muy útiles para hacernos creer que lo que tenemos delante es cierto.