Francisco de Goya y Lucientes es el gran pintor español de fines del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. Sus obras clásicas como “La familia de Carlos IV“, las series de “Las Majas“, “Tres de Mayo de 1808“, “Saturno devorando a un hijo“, “Duelo a garrotazos“, ilustran desde tapas de libros a objetos de escritorio. Muchas personas no conocen a Goya, pero sí reconocen sus obras. ¿Goya periodista? Así lo define María Santos-Sainz, profesora titular del Institut de Journalisme Bordeaux Aquitaine de la Université Bordeaux Montaigne. Santos-Sainz publicó, entre otros libros, “Albert Camus, periodista” y “El poder de la elite periodística“, una sociología de la elite periodística francesa que fue su tesis de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Según la autora, Goya fue un precursor del fotoperiodismo. Allí se destaca en particular su serie “Desastres de la guerra“. Retrató la barbarie de la guerra que generó la invasión napoleónica en España sin diferenciar bandos como si fuera corresponsal de guerra. Su objetivo fue mostrar lo abominable de los crímenes cometidos en el conflicto bélico.
Santos-Sainz publicó su libro “Le dernier Goya. De reporter de guerre à chroniqueur de Bordeaux” (“El último Goya. De reportero de guerra a cronista de Bordeaux”). En el caso de su retrato de Carlos IV y su familia, Goya muestra públicamente el poder español, en tiempos en el cual la accesibilidad a una familia real o de poder era reducidísima.
Otra vertiente de su actitud de mostrar los personajes de su época fueron sus retratos de personas comunes.
En tiempos de grandes y veloces mutaciones en los medios y en la identidad de los periodistas, rescatar la práctica del periodismo desde enfoques novedosos y originales como el de Santos-Sainz aporta una mirada de gran ayuda para comprender el pasado, el presente y la actualidad de la actividad periodística.