Otro gran estudio del Reuters Institute for the Study of Journalism acaba de publicarse estos días. El propósito del trabajo “Navigating the ‘Infodemic’: How People in Six Countries Access and Rate News and Information about Coronavirus” (“Navegando la ‘Infodemia’: Cómo la población de seis países accede y califica las noticias y la información sobre coronavirus”) fue indagar sobre las vías de acceso a la información sobre COVID-19 en seis países: Alemania, Argentina, Corea del Sur, España, Estados Unidos y Gran Bretaña. El trabajo de campo del capítulo argentino estuvo a cargo de Eugenia Mitchelstein y Pablo Boczkowski de MESO. Como todos los trabajos de este tipo del Reuters Institute este aporta datos muy útiles a dónde aferrarse y abre a datos que cuestionan cierto conocimiento establecido. Ante la pregunta de cuáles fueron sus ías de acceso a la información en la última semana, la Argentina es el caso de mayor avidez por noticias y donde el uso de medios online y redes es más pronunciado. Alemania aparece como el caso donde los medios tradicionales, como la radio, que es centralmente pública, tiene una mayor demanda.
La Argentina también se destaca porque la población acude a medios mainstream, y al gobierno, agencias gubernamentales e internacionales de salud al momento de buscar información. En este sentido, se parece en algún sentido a Gran Bretaña.
En cuanto al uso de buscadores, redes sociales, y plataformas de video para informarse, la Argentina y Corea del Sur encabezan la actividad.
Al tomar la llamada Generación Z, jóvenes de entre 18 y 24 años, los británicos hacen un uso equlibrado de las redes, considerando Instagram, Snapchat y Tik Tok. En el otro extremo, los argentinos recurren centralmente hacia la primera.
Dentro de los actores sociales que administran información de la pandemia, en todos los casos son los científicos, los médicos y los expertos en salud son quienes los públicos le otorgan mayor confianza y credibilidad. Estados Unidos y España son los países donde los medios de comunicación menor credibilidad tienen. Corea del Sur, España y Estados Unidos son aquellos donde los políticos tienen el menor grado de confianza por parte de sus ciudadanos.
Al tomar los buscadores, redes sociales y plataformas de video, la Argentina y Corea del Sur son los casos donde se manifiesta una mayor confianza y credibilidad para acceder a información sobre la pandemia. Gran Bretaña, España y Alemania son los países que menos confianza les otorgan.
Al pasar a la cuestión de la desinformación/fake news, dentro de los actores sociales, Corea del Sur, España y Estados Unidos han dado un lugar de relevancia a los políticos como los difusores de esta práctica. En el caso de los medios, además de España y Estados Unidos, en la Argentina se considera a los medios de comunicación como distribuidores de desinformación/fake news.
Con relación a los buscadores, las redes sociales y las plataformas de video, las redes son identificadas donde se registra un mayor grado de circulación de desinformación/fake news en todos los casos. En la Argentina y España compiten con los servicios de mensajería.
En cuanto a la acción de los medios, la Argentina representa un caso curioso, ya que presenta los mejores estándares en cuanto a que estos han ayudado a comprender la pandemia, han explicado mejor cómo actuar frente a esta, pero al mismo tiempo los medios han exagerado la pandemia COVID-19.
Otro dato de interés es que los gobiernos de la Argentina y Gran Bretaña son calificados por sus ciudadanos como los que mejor ha ayudado a comprender la pandemia y los que mejor han explicado cómo responder frente a esta.
Finalmente, la población de Gran Bretaña es la que mejor informada está sobre las características de la pandemia de coronavirus, mientras que la de Corea del Sur es la que menos lo está.
Para cerrar, la Argentina y España son los países más abiertos a teorías conspirativas ya que en ambos es alto el grado de aceptación que el coronavirus es una creación de laboratorio. Alemania y Gran Bretaña son los casos donde esta mirada tiene menos aceptación.
