Finalizados los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ya hay datos para confirmar que fueron los que menos rating televisivo tuvieron – sobre todo en Estados Unidos – en los últimos 33 años, esto es, desde Seúl 1988. Estos son los datos de la ceremonia inaugural de los juegos. ¿Por qué sucedió esto? En principio hay que destacar que el rating televisivo en Estados Unidos de los Juegos Olímpicos, tanto los de veranos como los de invierno, mostraron una decreciente atención televisiva, como muestra el siguiente gráfico.
Los analistas consideran diversos factores para explicar la caída de la atención. La diferencia horaria de Tokio con Europa y sobre todo Estados Unidos es considerado un factor relevante. A diferencia de Beijing 2008 y sobre todo Seúl 1988, ahora las diversas plataformas permiten ver los eventos cuando uno quisiera sin estar atado a la transmisión televisiva. La lógica del broadcast cede ante el esfuerzo que supone pasar noches en vela para ver las competencias en directo. Un caso concreto del avance de las plataformas digitales se constató en Alemania. Allí la transmisión de la ceremonia inaugural de las dos cadenas públicas, la ARD y la ZDF, tuvo una caída del rating del 73% comprada con la Beijing 2008, ciudad que tiene una diferencia horaria de una hora con Tokio. En Estados Unidos la ceremonia inaugural de los juegos captó la audiencia de 17 millones de personas en Estados Unidos en todos los soportes de la NBC, la cadena propietaria de los derechos. En Rio de Janeiro 2016 la audiencia había sido de 26 millones, mientras que en Londres 2012 alcanzó los 41 millones.
La postergación de un año, la pandemia, el cierre del turismo y los estadios vacíos de público ayudaron a quitarle interés a los juegos. Sin embargo, las plataformas digitales, las app, los servicios informativos digitales y on demand por fuera de la transmisión unidireccional tradicional y las redes sociales vinieron a instalarse definitivamente.