Las analogías sobran: iTunes, Spotify, Netflix. Blendle, un proyecto de micropagos de artículos periodísticos creado en abril de 2014 Holanda por Marten Blankestejn y Alexander Klöpping, ahora desembarca con fuerza en Estados Unidos. Las espaldas no son menores. Cuenta con el respaldo de The New York Times y de Axel Springer. En este sentido es de destacar el cambio progresivo que el grupo alemán de medios ha dado en los últimos años hacia la centralidad de los contenidos digitales: el 70% de sus ingresos viene de sus plataformas. En idioma español, el giro de El País hacia lo digital pretende seguir los pasos de Springer. La idea de Blendle no es nueva: se paga un precio puntual por el artículo a ser leído. Aquello que es nuevo es la instrumentación. La oferta de artículos de medios es amplia, aunque por ahora restringida centralmente a medios con origen gráfico. Este es quizás el primer intento concreto de una plataforma de pago, que pueda pelear contra Google o Facebook en la disputa por conseguir publicidad en el campo digital para poder financiar periodismo de calidad. El proyecto Blendle es por tanto global, por lo cual vuelve a asomar en el horizonte un escenario donde las grandes plataformas y apps serán los canales de distribución para medios de países periféricos.
Blendle pretende cambiar el soporte del periodismo