Si el fenómeno de las llamadas fake news o desinformación había sido considerado aquí para las elecciones legislativas de Argentina de 2017, este año de campaña presidencial – por demás álgida – el fenómeno no podía ser ignorado. Se ha puesto en marcha un gran proyecto para cotrolar y monitorear la existencia de desinformación y noticias falsas en medios y redes. El proyecto es muy amplio – , por un lado, con un concepto vasto y por tanto apropiado acerca de qué es lo público; por otro, en sintonía con un campo informativo que excede los medios y se ramifica en las redes – y se denomina Reverso: información contra la desinformación. Es impulsado por Chequeado, AFP Factuel, First Draft y Pop-Up Newsroom. La lista de medios involucrados incluye a más de 60 de ellos a nivel nacional y provincial así como diversos soportes y distintos tipos de propiedad. Se funda en casos como el de Electionland en Estados Unidos – oportunamente considerado aquí – como el de Comprobado en España y Comprova en Brasil. Es un intento de ejercer una accountability social en el plano comunicacional-informativo fundada en supuestos de media literacy. Miembros de la llamada asociacion GAFAM como Google y Facebook, cuestionados por favorecer la desinformación, son activos miembros del proyecto. Uno de los desafíos que tendrá Reverso es cómo construir credibilidad en un campo cuestionado y con miembros que de movida también lo son. Se comenzará a publicar información a artir del 11 de junio y se prolongará esto hasta el 11 de diciembre. Es de esperar que más actores se sumen al proyecto – asociaciones representativas de medios y periodistas, universidades, ONGs que no son del campo – para participar activamente o bien para difundir su acción.
Trabajo duro para Reverso en un año electoral que asoma candente