Dos periodistas daneses, Per Westergaard y Soren Schultz Jorgensen, realizaron una investigación en 54 redacciones de nueve países europeos y en los Estados Unidos destinada a conocer y descubrir qué hacer ante la crisis de los medios y del periodismo. Los resultados de su trabajo fueron publicados en el libro “The Journalistic Connection”. Los autores rescataron 9 instrumentos o vías para que los contenidos periodísticos vuevan a ser amigables para su públicos. Estos son:
1. Correrse de la neutralidad hacia la identidad. El principio de no involucrarse en valores, piedra basal de la escuela de periodismo norteamericano de posguerra que hace a la profesionalidad del perodista, ha perdido terreno. Este lugar está siendo ocupado por medios que refuerzan su principio de identidad de diversos ángulos. Lo que acontece se describe desde aquí, desde una posición de identificación.
2. Del multitarget al nicho. Los medios progresivamente dejan de ser medios multitarget propios de una sociedad industrial y de un público amplio propio de la vigencia plena del Estado de Bienestar para optar por ser medios de nicho. Un público muy definido es el objetivo.
3. Del rebaño al club. Los medios tienden a afirmar comunidades precisas en vez de definirse en términos amplios como “medios” o “diarios”. Las asociaciones entre distintos medios parten de definir bien los criterios a partir de los cuales poder implementar actividades fundadas en la sinergia.
4. De la tinta al sudor. Los medios dejan la redacción fría para organizar eventos, seminaruos, fiestas, conciertos, ferias. De esa manera fidelizan públicos definidos y construyen identidades afines.
5. De hablar a escuchar. Los medios ha girado a escuchar a sus públicos y valorar las demandas ciudadanas hacia los medios. mayor transparencia, mayor control ciudadano son vaorados por los medios y actúan en consecuencia. Cada vez más los medios habilitan espacios para que los ciudadanos accedan a manifestarse. Secciones son definidas a partir de demandas ciudadanas.
6. De la distancia a la cooperación. Los medios cada vez son más permeables a abrir sus redacciones para que sus públicos participen del proceso de selección y producción de noticias. Cada vez más se trabaja junto a ONGs o instituciones con proyección pública.
7. De plataformas propias a ajenas. Cada vez más hay más vinculación y asociación con redes sociales.
8. Del problema a la solución. Los medios tienden a abandonar su rol de señalar situaciones a modificar para ser parte de la solución.
9. De observadores a activistas. Consiste con el punto anterior, los medios ya no se proponen mirar la situación “desde arriba” para pasar a involucrarse en las cuestiones políticas, económicas, sociales, culturales.
Soren Schultz Jorgensen y Per Westergaard