La cuestión del financiamiento de los medios de comunicación es una preocupación central hoy para la subsistencia de los mismos. Esta tiene particular repercusión en los medios con fuerte contenido periodístico hacia lo público por el impacto que tiene sobre el sistema político. Un caso tradicional por su excepcional es el de Francia, donde los medios informativos, en particular los diarios sobre papel, siguen recibiendo fuertes subsidios por parte del Estado. Estos subsidios han sido fuertemente cuestionados tanto por la extrema derecha, representada por Marine Le Pen del Front National y por la izquierda radical de de Edwy Plenel, director del portal de investigación Mediapart. La derecha acusa al Estado de favorecer a medios y periodistas de izquierda. Desde el otro extremo del espectro político se cuestiona que el Estado subsidie a medios ya bajo control de grandes conglomerados empresarios: Le Figaro está controlado por el magnate de la industria de armamentos Serge Dassault; Libération es propiedad del empresario de telecomunicaciones Patrick Drahi; el grupo de telecomunicaciones Iliad tiene participación en el diario Le Monde. La auditoria del estado francés, Cour des Comptes, en un informe de 2013 consideró que el sistema de subsidios es “opaco”. El caso francés sigue estando como posibilidad para algunos países europeos que ven con preocupación el futuro de los medios tradicionales y el periodismo de impacto público.
Ejemplo de subsidios estatales directos a la prensa francesa según informe del 2013