El rol de los fact-checkers como actores que contribuyen a combatir la desinformaación y las fake news ha siso siempre destacado como un aporte al fortalecimiento ciudadano. Ahora, ya consolidados como actores centrales, comienzan a asomar más fluidamente trabajos sovre su actividad. Tal es el caso del artículo “Análisis de los contenidos verificados por los fact-checkers españoles en Instagram” de Javier Abuín Penas, Juan Manuel Corbacho Valencia y Jesús Pérez Seoane en la Revista de Comunicación de la Universidad de Piura. El trabajo analiza la actividad de los fact-checkers de España Maldito Bulo, Newtral y Verificat. El primer dato que asoma es que la actividad de cada uno es muy dispar.
Un primer dato es que a pesar de la política es el primer tema a chequear por estos actores, a los públicos les interesa más temas como cuestiones vinculadas al racismo y a la xenofobia y las problemáticas de género. Hay aquí una brecha importante entre lo que los fact checkers proponen y lo que interesa a los ciudadanos.
El formato del álbum genera más interacción. Le siguen el video y por último las fotos. Esto es consistente con la actividad de Instagram, referida a contenidos audiovisuales.
Al mismo tiempo, los fact checkers considerados no interactúan con los visitantes. En este sentido, actúan como otros actores como los políticos o los medios tradicionales.