La foto de Aylan Kundi, el chico sirio ahogado sobre la playa de Turquía, ha generado un debate global en el campo periodístico sobre cuestiones éticas en torno al uso de fotografías. El problema no es nuevo y no es esperable que se cierre con este caso trágico. Las actitudes han sido dispares en el mundo. Por caso, en los medios sobre papel algunos medios decidieron publicar su foto en la tapa; otros plantearon el tema y publicaron fotos al interior del ejemplar; mientras que otros optaron por no publicar foto alguna. No hay una respuesta unívoca. La cuestión pasa en gran parte por el contexto cultural y periodístico de cada país y cada medio de modo puntual. En todos los casos, el dilema planteado es cómo se puede ayudar mejor a frenar el drama de los refugiados que agobia Europa sin caer en el morbo que transforma la muerte en ejemplares más de venta. La cuestión de los refugiados es la más grave desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, con lo cual estará en agenda por mucho tiempo más.
Los diarios argentinos fueron proclives a publicar la foto en tapa