En la revista Babelia del diario español El País se publicó un interesante artículo que cuestiona cierto utopismo democrático del mundo digital. El artículo se centra en los trabajos de Jaron Lanier y de Byung-Chul Han. Lanier es un operador de sistemas, un hacker, que tiene un instinto por humanizar la tecnología y no ser un instrumento de ello. Esto lo desarrolló en libros como Who Owns the Future? y You Are Not a Gadget: A Manifesto. Por el contrario, Han asoma como un heideggeriano crítico cuya preocupación y miedo es el avance de la tecnología y la racionalidad técnica (la Zwecksrationalität weberiana) y la pérdida de la pregunta por el ser en la sociedad contemporánea. El problema en el horizonte es el dominio del mercado, la técnica y los datos: el dataísmo. En este punto, al margen de ser coreano, es la nueva figura de la filosofía alemana y corre en paralelo a Peter Sloterdijk – ambos comparten clases en la Hochschule für Gestaltung Karlsruhe donde Han enseña filosofía y teoría de medios. En libros como La sociedad del cansancio, La sociedad de la transparencia, o En el enjambre, Han revaloriza la lentitud y el trabajo minucioso y artesanal así como la vuelta a la relación directa con la naturaleza y el suelo (Boden). En este entorno, no es raro que el libro de Lanier haya sido muy bien recibido en Alemania. Jaron Lanier y Byung-Chul Han, dos visiones disruptivas sobre la tecnología