La Ofcom, la agencia que regila las comunicaciones de Gran Bretaña, publicó esta semana propuestas sobre la acción de la BBC a partir de la vigencia de su nuevo estatuto. Las propuestas incluyen varias recomendaciones: aumento de la programación de contenidos de origen británico y cuyo objetivo sean las audiencias domésticas; mayor espacio para noticias en las radios focalizadas en música; ampliar la variedad de deportes que se emiten; apuntar a programas para niños con contenido educativo, en particular para aquellos en edad preescolar o ciclo inicial; aumentar la programación de artes, música y religíon en horarios de audiencia pico; incrementar la programación británica producida y destinada para Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Estas recomendaciones se publican luego que el canon ciudadano que pagan los usuarios para mantener el servicio aumentará desde abril por primera vez desde 2010. La BBC se encuentra en un proceso de pérdidas de audiencia, al mismo tiempo que el público aumenta en edad. Las nuevas generaciones prefieren pagar servicios on demand como es el caso de Netflix. Las iniciativas de la emisora británica para acercarse a los millennials, como el servicio online iPlayer, no han resultado exitosos. El aumento del canon vuelve a poner bajo tensión la existencia misma de la BBC tal como la conocemos.