El uso de la Inteligencia Artificial (IA) ha despertado grandes polémicas en muy diversos campos. La aparición abrupta del ChatGPT ha cambiado las reglas de juego en torno al uso de buscadores y de páginas web tradicionales. Microsoft, vinculado al nuevo suceso, ha recuperado terreno perdido. El impacto en el periodismo global no es menor. No hay aún registros claros de cómo son usados estos nuevos desarrollos por parte de periodismo y medios. The Guardian ha pegado el grito en el cielo ya que han aparecido sites en base a inteligencia artificial que adjudican artículos al medio inglés que no le pertenecen. El medio de kuwaití Kuwait News ha desarollado a Fedha, una presentadora de noticias que es generada por Inteligencia Artificial . Cliqueando aquí puede ver cómo se desempeña.
Ya hay personalidades relevantes en torno incluso al campo digital quese han manifestado de suspender temporariamente los avances tecnológicos, algo muy difícil que suceda. Una puerta que se abre es la cuestión ética. Por caso Evgeny Morozov ha ubicado la discusión en torno a la IA en términos que es una promesa falsa: no es “inteligente” ni “artificial”, ya que depende de los sesgos muy humanos de los programadores. El temor del Frankenstein sigue presente. Los estudios sobre ética son aún exploratorios en periodistas y medios ya que no hay certeza sobre quiénes y cómo la usan. Las herramientas periodísticas están disponibles en la red. En la Argentina estos debates están aún sin despuntar. No hay datos ciertos sobre el uso de herramientas para el trabajo periodístico. aún no han salido medios que hagan gala de incorporar herramientas digitales (se escribe esto el 11 de abril de 2023). Sin embargo, estos nuevos desarrollos van a desembarcar en la Argentina y pronto. no sería descabellado que asomara un nuevo medio básicamente en torno a IA. La reducción de costos sumado a un áurea de modernidad haría de este soporte algo atractivo. Los niveles de errores y aún de ineficiencia de los soportes los vuelven aún poco confiables. Las asocieciones representativas de medios como ADEPA o de periodistas como FOPEA ya están trabajando en afrontar los nuevos desafíos que seguramente asomarán en la práctica profesional argentina no más allá de un año.