La demanda de los medios periodísticos comienza a hacer ruido. The New York Times primero y The Economist después han lanzado el reclamo de denunciar como monopolios a los grandes actores de Internet. En particular, los apuntados son Google y Facebook, quienes son los que atrapan el grueso del ingreso publicitario de los medios informativos. Tanto The New York Times como The Economist han publicado sendos artículos en los cuales sostienen que la situación actual de los gigantes de los datos es similar a las compañías petroleras y las telefónicas a comienzos del siglo XX. Por lo tanto, ambos medios recomiendan implementar regulaciones antimonopólicas que supongan eliminar la condición dominante de tales empresas. Las cuestiones que asoman en el horizonte es el daño a la economía (reducción de a competencia) y a la innovación que generan los monopolios. A esto se suma por parte de las empresas la poca transparencia en la comunicación a los usuarios sobre la disponibilidad de los datos que recolectan. Finalmente, aparece en el horizonte el impacto que tienen semejantes empresas sobre el sistema democrático, en particularpor el uso de algoritmos que orientan el tipo de medios y contenidos periodísticos a ser acercados a los ciudadanos. The Economist propone cambiar la lógica delas regulaciones antitrust, ya que las existentes están fundadas en un criterio “industrial” y están desactualizadas. La presión es fuerte. Se vienen meses donde esta tensión entre los productores de contenidos periodísticos y las empresas de Internet se hará más aguda. Este es sólo un incidente más de un conflicto que se vuelve más profundo.
La tapa de The Economist