El teléfono celular ya ha dejado de ser sólamente un instrumento de llamadas personales. Los denominados smartphones son tan complejos que son un gran dispositivo de flujo de datos. En la Universidad de Washington, Joshua Blumenstock está iniciando el camino para utilizar a los celulares como una gran base de estadística social, según artículo publicado por la revista Science. El primer caso de laboratorio fue en Ruanda. El tomar un país de África no es aleatorio: el celular se está expandiendo a un nivel exponencial. Esto lleva a que el ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan quiera impulsar una revolución agrícola en el continente en base al uso de los celulares. En América Latina asistimos a un mismo fenómeno. Bolivia ya cuenta con un mercado donde más de la mitad de los celulares en operación son smartphones. Los últimos datos que ofrece la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT-ITU) habla a las claras de las transformaciones comunicaciones y societales que está en marcha producto de la revolución de Internet, los dispositivos móviles y la Big Data. Usar estos “datos colaterales” no es menor. Fue el camino emprendido por Emannuel Todd, quien a mitad de los años 70s predijo la caída de la Unión Soviética en su libro “La caída final” (“La chute finale”).
La revolución de Internet y los dispositivos móviles en un gráfico
Penetración de Internet vía dispositivos móviles y fijos
Proyección de penetración de servicios 3G y 4G a nivel global
Índice de desarrollo de las TIC en América.