La Cámara de Diputados de Brasil aprobó ayer su Marco Civil sobre Internet, aunque el proyecto aprobado plantea un avance sobre el futuro de la neutralidad de la red, uno de los ejes del mismo. Será un decreto presidencial el que establezca finalmente la posibilidad de administración de la red. Una modificación fue parte de la negociación del gobierno de Dilma Rousseff con el opositor Partido do Movimiento Democrático Brasileiro (PMDB), quien pugnaba por mantener los privilegios que cuentan las empresas de telecomunicaciones al momento de administrar las redes. Se espera que la reglamentación no afecte el impulso de avanzar hacia la neutralidad de la red. El próximo paso es en el Senado.